Pan de trigo sarraceno y semillas de calabaza

El pan de trigo sarraceno y semillas de calabaza es una opción sana, saludable y saciante para tus desayunos o sándwiches.

Es un pan sin gluten, muy nutritivo y lleno de sabor que podrás utilizar especialmente si llevas un dieta apta para celíacos e intolerantes al gluten, a la lactosa y al huevo.

Tiene un sabor muy interesante que me recuerda, salvando las diferencias, al pan de centeno. Así que ya te puedes imaginar como queda de delicioso con quesos o como base para tus tostadas.

¿Quieres saber más cosas sobre este pan de trigo sarraceno y semillas de calabaza?

Si te ha entrado antojo de hacer este pan de trigo sarraceno con semillas de calabaza o, simplemente, se te ha olvidado ponerlo a remojo, no te preocupes. Puedes poner el trigo sarraceno en remojo durante 2 horas y lo tendrás listo para preparar la masa.

Nuestra Thermomix tiene un poder de triturado tan alto que es capaz de dejar la masa lista aunque el grano no esté tan tierno. Este es un remedio que puedes utilizar en caso de máxima urgencia, para el resto de ocasiones es mejor dejarlo durante toda la noche para que quede bien hidratado.

Uno de los factores más importantes para que este pan quede bien es el calor, asegúrate de que tu horno y la placa refractaria están bien calientes antes de poner el molde dentro. Recuerda también que para el precalentamiento usaremos calor arriba y abajo con ventilador. Esta funciones tienes que quitarla cuando introduzcas la masa, así se cocerá sin corrientes.

Los panes sin gluten necesitan calor en la base para que queden bien cocidos, de lo contrario se quedan muy apelmazados. Por eso es recomendable usar la piedra refractaria.

Yo tengo una placa que es casi tan grande como la bandeja del horno pero con una placa para pizzas también te servirá siempre que esté bien caliente.

Por cierto, ponla en la parte baja del horno y cuece el pan en esa parte. Cuando falten 15 minutos puedes subirlo a la parte media pero solo si ves que la parte de arriba no tiene un bonito color dorado.

Una vez que salga el pan del horno, déjalo unos 3 o 4 minutos en el molde pero después desmóldalo y déjalo enfriar sobre rejilla para que no coja humedad en la base.

Espera a que esté completamente frío para cortarlo. Este pan no se desmiga demasiado pero siempre es mejor cortarlo en frío.

Yo lo corto todo en rebanadas, las meto en bolsas y se van al congelador. Así las puede ir consumiendo sin que el pan se ponga estropee. Además como las rebanadas son bastante finas se descongelan rápidamente o directamente en el tostador con la función descongelar.

Por cierto, este pan esta infinitamente mejor si lo tuestas ya que los bordes y las semillas se quedan deliciosamente crujientes.

Receta completa en:
Fuente de la receta www.thermorecetas.com