Torrijas caseras con anís y un toque de licor
Las torrijas caseras con anís y un toque de licor tienen un sabor particular. El antepasado de este postre se puede encontrar en la tradición culinaria de la antigua Roma. No obstante, En 1591 es cuando comienza a aparecer el término torrija en los diccionarios, aunque se usaba de forma genérica. Esta palabra, originada de la expresión “torrere” solía utilizarse para definir un trozo de pan. Hasta el siglo XIX elaborar este plato tal y como lo conocemos ahora era muy costoso. Por ello, se solía ver en las cocinas de reyes y nobles como un alimento además relacionado al cuidado de las madres y bebés en el parto.
El concepto básico de las torrijas hoy en día implica humedecer el pan en leche. Por lo general, se utilizan panes que tengan al menos un día de preparación, cuando comienzan a endurecerse. Al incluir el elemento acuoso estos se suavizan, pero sin perder la consistencia. El rebozado de huevo es otro elemento fundamental de la torrija y es precisamente lo que permite lograr un toque esponjoso. Sin duda se trata de una propuesta sencilla de hacer, pero con sus trucos gastronómicos.
Las torrijas caseras con anís y un toque de licor son un carbohidrato de merienda. Al igual que otras piezas, este tipo de alimentos se realizan para contener un poco el hambre entre comidas. La incorporación de la leche y el huevo le convierten en un postre interesante pero moderado en sus proporciones. A continuación, verás como prepararlas con un sabor especial… ¡Sigue leyendo!
Pan de torrijas:
- Un bollo de pan del día anterior
- 2 huevos
- 100 gramos de azúcar
- 200 mililitros de leche
- 35 mililitros licor de anís
- Aceite de oliva
- Canela en polvo
- Azúcar
- Miel
Como preparar torrijas caseras con anís y un toque de licor:
- Partir los huevos y cascar en un bol.
- Mezclar en otro bol la taza de leche, el azúcar y el licor de anís.
- Cortar el pan en rodajas de tres o cuatro centímetros.
- Remojar las rodajas de pan en la mezcla de leche con licor de anís durante unos 15 minutos.
- Rebozar cada rodaja de pan en la mezcla de huevos batidos.
- Calentar un poco de aceite de oliva en una sartén.
- Rehogar cada una de las torrijas por ambos lados.
- Sacar las torrijas del fuego.
- Añadir la miel, la canela y el azúcar cuando aún las torrijas están calientes debido a su cocción.
Es posible hacer esta preparación con anís y licor por separado. De hecho, este es un complemento que se utiliza en muchas otras piezas de panadería y repostería.
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