La fruta rica en proteínas y antioxidantes que tienes delante y nunca compras: deberías incluirla ya en tu dieta
Hay una fruta que deberíamos incluir en nuestra dieta que es rica en proteínas y antioxidantes, no estamos acostumbrados a ella, pero cada vez la vemos más en los supermercados. Estamos ante un tipo de fruta que puede acabar siendo lo que marque una diferencia, por lo que, al final, lo que queremos es ganar en salud mientras introducimos en nuestro día a día un tipo de elemento básico. La versatilidad para poder hacer frente a este tipo de elementos es esencial.
Podremos conseguir un tipo de elemento que puede acabar convirtiéndose en el mejor aliado de una salud de hierro. Sin duda alguna, habrá llegado el momento que puede ser lo que marque la diferencia en nuestra cesta de la compra. Ahora que queremos empezar a volver a cuidarnos, esta fruta debe estar ya lista en nuestra nevera para poder disfrutarla de varias formas distintas. Hay pocas frutas que sean tan ricas en proteínas y en antioxidantes como estás. Toma nota la que deberías incluir en tu dieta desde hoy mismo, los arándanos se han convertido en virales y no es casualidad.
Nunca compras esta fruta rica en proteínas y antioxidantes
Una fruta que ha llegado recientemente en nuestro día a día, por lo que, al final, obtendremos un elemento que puede acabar siendo lo que marque la diferencia en todos los sentidos. Por lo que, al final, lo que necesitamos es un cambio de elemento que puede ser lo que marque la diferencia.
Las frutas y alimentos que han llegado en los últimos años nos han regalado sabores nuevos. No somos amantes de las novedades, pero en este caso, ganaremos en salud, de la mano de un tipo de fruta que podemos incluir en numerosas recetas o simplemente como fruta de desayuno o de postre.
Superar el color, ese tipo de tonos no los tenemos en nuestra casa y puede acabar siendo el que marque una dieta más equilibrada, gracias a los antioxidantes y proteínas que nos ofrece. Por 100 gramos de esta fruta tenemos:
- Grasa total, 0,5 g
- Proteína, 0,17 g
- Carbohidratos, 21,5 g.
- Fibra dietética , 3,6 g
- Azúcares, 14,7 g
- Calcio, 8,88 mg
- Hierro, 0,41 mg
- Vitamina C, 14,4 mg.
Podemos incorporar a nuestra dieta, un buen aliado de nuestro día a día y de una serie de detalles que son fundamentales. Esta receta te ayudará a crear un plato que gustará a toda la familia con esta fruta imprescindible.
Ingredientes:
- 300 gr de arándanos
- 60 gr de azúcar
- 100 ml de Leche entera
- 300 ml. de Nata Liquida 35% MG
- 3 hojas de Gelatina Neutra
- Zumo de medio limón
Cómo preparar una panna cotta de arándanos
- Esta receta se preparará en un abrir y cerrar de ojos, los arándanos pueden ser frescos o congelados. Esta fruta tiene una serie de buenas propiedades que no podemos dejar escapar.
- El arándano tiene un sabor un poco ácido por lo que el primer punto que debemos tratar es equilibrar los sabores de la fruta.
- Ponemos los arándanos en un cazo, les añadimos el medio zumo de limón para que equilibre el sabor de este ingrediente.
- El azúcar le dará el acabado perfecto a esta panna cotta. La añadimos para que les dé a los arándanos el dulzor que necesitan.
- El nivel de dulzor es la parte más personal de este postre. Es importante que probemos bien este paso, es la base que le dará a la panna cotta el acabado ideal.
- El postre es la parte final de una cena o comida es indispensable que deje bien sabor de boca, con frutas como el arándano afinar el dulzor es complicado si no estamos acostumbrados a este sabor.
- Cuando tenemos esta base lista, el azúcar ya se ha fusionado con el arándano, trituramos hasta conseguir una salsa que será la base de una panna cotta de restaurante.
- Podemos colarla para que nos quede una salsa suave que acabará siendo la que le dará personalidad a este dulce italiano.
- Calentamos la leche con la nata. Estos dos elementos serán la base de la salsa de arándanos que tenemos lista.
- Cuando la leche y la nata estén calientes le añadimos la salsa de arándanos que hemos creado. El color intenso de esta panna cotta ya se empezará a materializar.
- Para que la panna cotta tenga la textura adecuada, ponemos la gelatina hasta que se mezcle con el resto de los sabores. La gelatina es neutra, solo le dará la textura y no aportará ningún sabor.
- Preparamos un molde, colocamos la panna cotta que tenemos lista y dejamos que se enfríe en la nevera o en el congelador.
- Desmoldamos a la hora de presentar, decoramos con un poquito de mermelada y unos pistachos para darle un poco más de color.
Conseguiremos crear una panna cotta de estas que impresionan a simple vista. La comida entra por los ojos y una fruta como los arándanos es uno de los básicos que no podemos dejar escapar.
okdiario.com