Con este trucazo no volverás a tirar una comida muy salada

¿Cuántas veces no ha pasado que nos hemos equivocado con la sal y la comida ha quedado literalmente incomible? Muchas, por supuesto, pero existen algunas cosas que pueden hacerse para salvar los alimentos del contenedor de basura, como este trucazo con el que no se volverá a tirar una comida muy salada.

Es sorprendentemente fácil. Y es que la cocina está repleta de estos consejos, de expertos que saben un montón de cosas y de aficionados que se la pasan experimentando, y así descubren, empíricamente, lo que se puede o no se puede hacer para arreglar entuertos en los fogones.

Por supuesto, no se trata solo de que no nos guste una comida con demasiada sal, la cuestión es que el exceso de sodio es dañino para la salud, además de que arruina las recetas. Pasarse de sal le ocurre a cualquiera, claro que sí, pero no todos conocemos los trucos para remediarlo.

¿Qué es el sodio? ¿Cuánto se necesita?

La sal que consumimos, que llamamos normalmente sal de mesa, está formada por dos minerales: el sodio y el cloruro. Nuestro organismo requiere de una cierta cantidad de sodio para su correcto funcionamiento, pues contribuye con el sistema nervioso y con los músculos, por ejemplo.

Y es que el sodio ayuda al equilibrio de los líquidos presentes en el cuerpo. Cuando hay más de la cuenta en la dieta, los riñones, que son los órganos encargados de filtrar los líquidos antes de que pasen al torrente sanguíneo, pueden fallar y no hacer su trabajo, y ese exceso de sodio llega a la sangre.

Cuando eso pasa, una de las consecuencias es la presión arterial alta, que a su vez puede generar otros problemas de salud. Por eso la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que se consuman menos de 5 gramos al día.

¿Cuál es el trucazo para no volver a tirar una comida muy salada?

El trucazo para no volver a tirar una comida muy salada es añadir limón. Así es, añadiendo limón estaremos equilibrando los sabores, y el exceso de sal parecerá esfumarse. Esto funciona precisamente porque lo cítrico no cambia el sabor original del plato, pero sí reduce el efecto salado.

Y es que a pesar de que el limón tiene ese sabor ácido tan característico, en realidad es un alimento alcalino, pero ese efecto alcalinizante se produce una vez dentro de tu organismo. Y además de todas las bondades que tiene, con este trucazo no volverás a tirar una comida muy salada, salvarás tus recetas y ahorrarás.

Receta completa en:
Fuente de la receta okdiario.com