Compota casera de pomelo

Esta compota casera de pomelo se hace gracias a una receta europea. No se conoce con exactitud cuándo surgió este tipo de preparación, pero es originaria de Francia. Nació como una forma para conservar las frutas excedentes durante mucho tiempo. La palabra compota proviene del francés “compete”, un clásico de la gastronomía europea que se sirve como alimento a los niños muy pequeños. En la actualidad, se elabora de manera industrial utilizando frutas y verduras. Junto con las leches formuladas es uno de los sectores de mayor comercialización durante los últimos años en todo el mundo. España es uno de los mayores exportadores de compotas de frutas de Europa.

Esta receta para elaborar compota casera de pomelo es muy tradicional de los países europeos. Es muy sencilla de hacer y se puede sustituir la miel por azúcar blanco o moreno. Este alimento es muy económico y se hace con ingredientes fáciles de adquirir. Lo ideal es utilizar fruta fresca, pero puede elaborarse con las confitadas o enlatadas.

El consumo frecuente de pomelo controla los niveles de insulina. Se recomienda comer en el desayuno para reducir la glucosa en la sangre. Además, contribuye a descomponer el calcio inorgánico acumulado en las articulaciones previniendo el padecimiento de artritis. También se incluye en las dietas para perder peso … ¡Lee lo siguiente!

Ingredientes

  • 1 pomelo rosado grande
  • 200 gramos de yogur natural
  • 30 gramos de miel gruesa
  • 50 gramos de cereal
  • 4 gramos de canela en polvo
  • 16 gramos de ralladura de cáscara de pomelo
  • Jengibre
  • 120 mililitros de agua
  • 120 mililitros de miel ligera

Cómo preparar esta compota casera de pomelo

  1. Pelar el pomelo, separar los gajos y reservar.
  2. Poner el agua con la miel ligera, el jengibre y la cáscara de pomelo en una cacerola para hacer la compota.
  3. Cocinar a fuego medio, revolviendo continuamente hasta que la miel se derrita y la cáscara ablande.
  4. Retirar la preparación del fuego y triturar a velocidad media. Reservar en un recipiente de vidrio.
  5. Poner el yogur con la miel gruesa, el cereal y la canela en un bol y mezclar.
  6. No todos los pomelos son iguales y tienen el mismo grado de dulzor, por esa razón es preciso controlar bien el punto de acidez y de azúcar de la compota.
  7. Colocar la mezcla de yogur en vasos para postre.
  8. Acomodar encima los gajos de pomelo y la compota sin revolver.
  9. Verter la compota de pomelo. Reservar en el frigorífico durante 30 minutos.
  10. Servir.

En Europa este postre es el preferido de niños y ancianos. De hecho, se usa para alimentar a personas convalecientes de intervenciones quirúrgicas. La compota casera de pomelo se sirve como postre durante la primavera. Prepara este alimento refrescante y consúmelo como merienda… ¡A cocinar!

Receta completa en:
Fuente de la receta okdiario.com