Carne guisada con tomate: receta con ternera
La carne guisada con tomate es una receta a base de ternera que impresionará a los paladares más exigentes. No es complicada de preparar, sino todo lo contrario, en unos minutos con mucho amor y mimo podemos tener listo un guiso de los de toda la vida preparado para mojar pan. La ternera nacional es uno de los pequeños placeres que podemos permitirnos, un bocado de esos que siempre quedará bien, a la plancha, guisada como parte de un potaje o al horno. Con esta base de lujo, solo necesitaremos el tomate para crear un plato que parecerá sacado de restaurante. Atrévete a probar una buena carne guisada con tomate.
Ingredientes:
- 1 kg de carne de jarrete de ternera
- 3 dientes de ajo
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- 1 kg de tomates maduros
- 1 cebolla
- 1 hoja de laurel
- 2 cucharadas de tomillo
- 1 vaso de vino blanco
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
Cómo preparar carne guisada con tomate
- Esta deliciosa carne guisada con tomate se base en una carne de jarrete de ternera, la más tierna posible, perfecta para estas recetas.
- Es importante acudir a una carnicería de confianza y comentar siempre con los profesionales las mejores opciones posibles.
- Una vez tenemos la carne en casa, le quitamos la grasa y la cortamos en taquitos del mismo tamaño para que se cocinen al mismo tiempo.
- Añadimos un chorrito de aceite de oliva y empezamos a sellar la carne salpimentada hasta que nos quede dorada.
- Retiramos la carne de la sartén y la reservamos, en ese mismo aceite vamos a cocinar las verduras que tenemos listas.
- Pelamos y cortamos muy finita la cebolla, repetimos la operación con el ajo, estos dos ingredientes serán el fondo de este plato.
- Pochamos en el aceite de la carne la cebolla y el ajo. Mientras quitamos las semillas al pimiento rojo y lo troceamos para añadir a este fondo de verduras.
- Cuando esté listo será el turno del tomate, pelado y rallado, dejaremos que se cocine unos minutos.
- Salpimentamos al gusto, añadimos la carne y el vino. De esta manera nos quedará el fondo del guiso preparado.
- Le aportaremos el sabor tradicional con la hoja de laurel que será la encargada de darle el acabado final a este plato.
- Dejamos que el caldo se evapore del todo y apagamos el fuego. La carne debe estar lo más tierna posible.
- Servimos con un poco de perejil picado por encima, un buen pan de pueblo y una copa del mejor vino posible.
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