MERMELADA DE MEMBRILLO CON THERMOMIX®
Te esperan tostadas de lujo para el desayuno con esta MERMELADA DE MEMBRILLO.
Para prepararla necesitarás:
-1000 grs de membrillo lavado y cortado en trozos (no es necesario pelarlo)
-600 grs de azúcar
-El zumo de 1 limón
-250 grs de agua
Y los pasos a seguir:
1.- Pon en el vaso el membrillo, el azúcar y el zumo de limón. Tritura 30 seg/vel progresiva 5-10.
2.- Añade el agua y programa 20 min/100º/vel 3.
3.- En tarro o tarros herméticos (higienizados) vierte el contenido (en caliente), cierra el o los tarros con la tapa y ponlos a enfriar boca abajo (con esto habrás generado el vacío). Utiliza a tu conveniencia.
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Más sobre MERMELADA DE MEMBRILLO CON THERMOMIX®
La mermelada de membrillo es un clásico de la gastronomía mediterránea y, gracias a la Thermomix®, hacerla en casa es una tarea fácil y rápida. Para empezar, hay que tener en cuenta que el membrillo es una fruta que contiene mucha pectina, una sustancia natural que ayuda a conseguir una textura gelatinosa en la mermelada sin tener que añadir espesantes artificiales.
El primer paso en la elaboración de la mermelada de membrillo con Thermomix® es lavar bien los membrillos y cortarlos en cuartos, quitando las semillas y las partes duras. Después, se ponen en el vaso de la Thermomix® junto con el azúcar y el zumo de limón, y se programa la máquina para que los triture todo durante unos segundos.
Una vez triturados, se programa la Thermomix® para cocinar la mezcla a fuego suave durante unos 40 minutos. Durante este tiempo, la pectina del membrillo se activará y comenzará el proceso de gelificación de la mermelada. Es importante removerla de vez en cuando para que no se pegue y para conseguir una consistencia uniforme.
Finalmente, cuando la mermelada haya adquirido la consistencia deseada, se vierte en tarros de vidrio previamente esterilizados, se sellan y se dejan enfriar. La mermelada de membrillo hecha en casa con Thermomix® es un auténtico manjar que se puede disfrutar en tostadas, con quesos o incluso en la elaboración de postres. Además, es una forma de aprovechar una fruta que, aunque no es tan popular como otras, tiene un sabor y una textura muy característicos.