Tarta de crema con almendras

Preparación

1. Comenzamos haciendo nuestra base de la tarta: En nuestro vaso echamos los 145 g de azúcar y lo pulverizamos programando durante 10 segundos a velocidad 7.

2. Destapamos y añadimos el resto de los ingredientes: 180 g de mantequilla medio derretida, los 300 g de harina de trigo, los 90 g de harina de almendra, las 2 yemas, la media cucharadita de canela en polvo, la ralladura de la piel de un limón y una pizca de sal. Lo programamos para amasar durante 3 minutos a velocidad de amasado.

3. Sacamos la masa, la apretamos, hacemos una bola y la envolvemos con plástico film. La metemos en el frigorífico para que se enfríe unos 30 minutos. De esta forma la amasaremos mucho mejor sin que se haga muy pegajoso.

4. Ponemos a calentar el honor a 280°.Una vez fría la colocaremos entre dos papeles de horno y la estiramos con el rodillo. De esta forma nos aseguramos de que no se pegue nada. Estiramos de forma circular y de la misma forma que podamos cubrir nuestra tartera.

5. Cubrimos la tartera con la masa con mucho cuidado, seguramente se partan algunas zonas, pero no importa, ya que lo podemos arreglar con las manos. Cogeremos trocitos de masa y lo vamos pegando en los huecos dónde se necesite. Lo metemos en el horno entre 15-20 minutos o hasta ver que se ha dorado, Lo sacamos y dejamos enfriar.

6. Lavamos nuestro vaso Thermomix y haremos la crema. Echamos los 600 ml de leche entera, los 85 g de harina de maíz, las 5 yemas, los 160 g de azúcar, las dos cucharaditas de extracto de vainilla y la ralladura de la piel de un limón. Lo mezclamos durante 30 segundos a velocidad 3,5. De inmediato volvemos a programar para cocinar la crema durante 9 minutos a 90° a velocidad 3. El resultado de la crema tiene que ser bastante compacta. La retiramos, la colocamos sobre un cuenco y la tapamos a temperatura ambiente.

7. Con la base fría rellenamos la tarta con la crema. Alisamos su superficie y echamos las almendras laminadas por encima. Finalmente espolvoreamos con azúcar glass para que nos quede espectacular. Podemos meterla en el frigorífico para que cuaje todavía más y servirla fría.