Sopa de tomate con pesto casero
La sopa de tomate con pesto casero combina dos de los sabores más ricos que puede haber: el de los tomates cocidos y el de la albahaca. Además, la sopa de tomate se puede tomar fría o caliente, y sirve como entrante. Para muchos, esta crema es una asociación “obligada” con la marca estadounidense Campbell, que cuenta entre su catálogo esta tradicional sopa.
En todo caso, la creación de esta sopa es norteamericana: a Joseph Campbell se le ocurrió volver crema el tomate, envasarlo y venderlo de esta forma. Así se comenzó a comerciar a partir de 1895, cuando la primera sopa de tomate salió al mercado junto a otras cuatro.
En cuanto al pesto, esa salsa italiana que todo el mundo conoce, su origen se ubica en Génova, donde los pescadores elaboraban una salsa muy sencilla a base de aceite, vinagre y sal con los excedentes de albahaca, que se producía en distintas partes de Italia. Pesto significa aplastar, el nombre no tiene relación con sus ingredientes, sino con la forma de prepararse.
Ingredientes:
- 1 ½ kilo de tomate
- 2 cebollas moradas
- ½ cucharadita de pimienta de cayena
- 1 litro de caldo de verduras
- 100 ml de crema de leche
- 1 cucharadita de azúcar
- 100 gramos de hojas de albahaca
- Aceite de oliva virgen extra
- 75 gramos de piñones
- 4 dientes de ajo
- 200 gramos de queso parmesano
- Sal y pimienta negra
Cómo preparar la sopa de tomate con pesto casero:
- Preparar primero el pesto: lavar y secar muy bien las hojas de albahaca.
- Pelar 2 dientes de ajo y cortarlos en dos, a lo largo, retirando el germen.
- Tostar los piñones en una sartén sin aceite.
- Colocar todos los ingredientes (albahaca, los piñones, el queso, 2 ajos) en el vaso de la batidora y triturar con la mitad del aceite (80 ml) y una pizca de sal.
- Cuando se tenga una pasta sin trozos de piñones, agregar el resto del aceite (80 ml), triturar otra vez para integrar.
- Preparar la sopa de tomate: precalentar el horno a 180° C.
- En una cacerola que pueda meterse al horno, poner la cebolla, 2 ajos y la pimienta de cayena, rociar con aceite de oliva y sofreír a fuego medio-alto.
- Agregar los tomates cortados por la mitad (puestos con el lado cortado hacia abajo), salpimentar y añadir el azúcar, cocinar a fuego fuerte hasta que empiecen a caramelizar (4 minutos).
- Remover y pasarlos al horno, asar durante 20 minutos.
- Sacar del horno y colocar los tomates en una cazuela grande, verter el caldo y llevar a ebullición. Cocinar 5 minutos y por último agregar la crema de leche, mezclar bien y cocer otros 5 minutos.
- Poner a punto de sal final.
- Triturar.
Cuando sirvas la sopa de tomate con pesto casero, pon una cucharada de esta salsa por encima. Verás que la mezcla es inolvidable. Puedes tomarla templada.
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