Pimientos rellenos de paté de salmón con mejillones

Preparación

1. Comenzamos haciendo la salsa bechamel. Limpiamos y cortamos por la mitad la cebolla. La troceamos en juliana muy fino y la ponemos a freír en una cazuela honda con 40 ml de aceite de oliva.

2. Cortamos la carne de mejillón en trocitos muy pequeños. Cuando empiece a dorarse la cebolla echaremos las 4 cucharadas de harina y removemos. Dejamos que se cocine 1 minutos y añadimos la mitad de la leche y removemos bien.

3. Sin parar de mezclar echamos la otra mitad de leche y volvemos a mezclar para que se vayan quitando los grumos y se vaya formalizando la crema bechamel. Echamos sal a nuestro gustro y una pizca de nuez moscada (opcional). Seguimos removiendo hasta que espese.

4. Añadimos el paté de salmón y seguimos removiendo para que espese. Cuando esté incorporado agregamos la carne de mejillon y dejamos que se cocine un minuto más y sin parar de remover. Apartamos y dejamos enfriar para que cuaje la bechamel.

5. Ponemos a escurrir los pimientos para quitarles el agua. En una sartén amplia y honda echamos el resto del aceite de oliva y lo ponemos a calentar.

6. Cortamos la otra media cebolla en trocitos pequeños y lo echamos en la sartén para freír. Cuando esté rehogado añadimos  dos pimientos de piquillo troceados, dejamos freír un minuto y añadimo los 500 ml de nata. Dejamos cocinar un par de minutos.

7. Añadimos a la salsa una cucharada de tomate, removemos bien y volvemos a dejar cocinar otro minuto más. Una vez hecho apartamos, dejamos enfriar y con la ayuda de una batidora de mano lo trituramos para que se haga una salsa muy fina y sin grumos.

8. Cuando esté la bechamel cuajada la iremos cogiendo con una cuchara pequeña e iremos rellenando los pimientos.

9. Preparamos una sartén con 300 ml de aceite de oliva para ir friendo los pimientos. También preparamos el plato pequeño de harina de trigo y otro plato con un huevo batido junto a una cucharada de agua.

10. Rebozamos los pimientos con la harina de trigo y después del huevo batido. Lo echamos en la sartén con el aceite caliente y los freímos. Dejamos que se doren por ambos lados y los vamos sacando en un plato con papel absorvente.

11. Preparamos la sartén amplia con la salsa de nata. Iremos añadiendo los pimientos que hemos hecho. Cuando tengamos todos los pimientos sobre la salsa lo dejaremos cocinar un par de minutos y apartamos. Si observamos que queda muy espesa la salsa podemos echar un chorrito de leche para que se quede más ligera. Removemos bien y cocinamos. Cuando estén terminados los servimos bien caliente.